Para hacer el almíbar de limón, pon el azúcar, el agua y la ralladura de limón a hervir en una olla pequeña a fuego medio, revolviendo hasta que el azúcar se disuelva. Reduce el fuego a bajo y cocina a fuego lento durante 1 minuto, asegurándote de que el almíbar quede suave. Retira del fuego y deja enfriar completamente.

Haz un puré con el almíbar frío, los trozos de mango congelado, el hielo, el vino y el agua de rosas en un procesador de alimentos por aproximadamente 2 minutos hasta que el hielo esté molido y la mezcla esté medio derretida. Pasa el sorbete a un recipiente hermético, tapa y congela por lo menos 1 hora hasta que esté lo suficientemente duro para mantener su forma. (El sorbete se puede mantener congelado hasta por 2 semanas).

Para servir, echa unas bolas en copas de martini heladas y decora con las ramitas de menta. Sirve congelado.